domingo, 25 de julio de 2010

Ella se recuesta...

De lado ve sus pies, uno con calceta, otro sin ella.
Cierra lo ojos. Desaparece la colcha blanca, la almohada, la pared.
Ella recostada de lado, con los ojos cerrados y un pie desnudo se sorprende de lo poco que entiende el mundo.

8 comentarios:

Piramidal dijo...

Por un momento pensé que a tu pie le estaba saliendo sangre, que susto. Creo que el pie vestido y el pie desvestido, sin aparante razón, sin aparente orden, de la misma persona, del mismo genoma, es una muy buena manera de entender el mundo. Es como el principio de incertidumbre de Schrödinger. Pero eso no importa, yo veo un pie muy hermoso, y otro también, al final del día, cual sea su cubierta, es lo único que importa.

SantitAh dijo...

Y a veces uno llega a esas conclusiones con hechos pequeños!

Me dijo...

Me gusta mucho tu blog, cada texto y cada imagen que hay en él te hacen pensar, creo que eso es lo mejor.

Besos, jo mateixa ;)

Boladevidre dijo...

en los hechos pequeños, distraídos, soñolientos; quizás sea en ellos dónde se pueda entender el mundo. En caso de haber algo a entender. Me conformo con contemplar la ternura de unos piés. Uno con calceta, otro sin.

Anónimo dijo...

me encantó tu blog...un saludo y me hago fiel seguidora...

antonio alfaro sánchez dijo...

aupa por lo que haces, te he encontrado por casualidad, que es como se encuentran las cosas importantes, saludos

Saint Christopher dijo...

Me gusta tu blog, se lee facilmente; dicen por ahí que aquello que se lee facilmente ha sido escrito con gran dificultad, ¿Tú que opinas?

caro dijo...

Pandita :D ¿diciembre?