miércoles, 27 de agosto de 2008

40°

Yo: ¿Qué hace ese ganso en mi cuarto?

Enfermera: Aquí no hay ningún ganso...estamos en tu cuarto, no en una granja.

Yo: Por eso mismo...¿qué hace aquí?

Enfermera: No veo ningún ganso.

Yo: Tal vez sea porque tú tampoco estás aquí.

Enfermera: Es posible, aunque poco probable.

Ganso: ¿Con quién hablas?

Yo: Con la enfermera.

Ganso: Aquí no hay ninguna enfermera, estamos en tu cuarto, no en un hospital.

Yo: Es lo que creí.

Deseo

Ser atleta olimpico y ganar una medalla de oro, sólamente para que, cuando me llamara el presidente, porque en este país el presidente no se ocupa de la economía, ni del desempleo, ni del crímen organizado con la prontitud (hoooo, bonita palabra) con la que le llama a los atletas que ganan oro, decirle:

"¿qué? ¿quién habla?...no le escucho...hable fuerte...¿cómo dice? No le entiendo, estoy entrando a un túnel...¿bueno?...."


¡En cuanto se termine la bronquitis que me aqueja, voy a comenzar a entrenar!!!

Nos veremos en Londres

viernes, 22 de agosto de 2008

Otras postales

Foto: A.M

“No voy a escribir en tu cumpleaños, pero sabes que me acordaré”- dice.
“No escribas, no es necesario”- responde.
“No lo haré”- promete y se marcha.


Ese día ella despierta muy temprano, se lava la cara, va por jugo, regresa bebiendo; de un cajón saca una vieja postal de cumpleaños que guarda, no sabe desde hace cuánto tiempo porque olvidó enviarla, no recuerda a quién. Escribe: Feliz cumpleaños.

Guarda la postal en el sobre, y en el lavabo blanco del baño, en complicidad con un pequeño cerillo de cabeza roja, prende fuego a la felicitación que en segundos arde, se consume: hermosa llama azul y naranja.

Con la punta del dedo toca suave la ceniza, traza una línea.
“Papel y tinta china”- piensa mientras el dedo termina el recorrido.
Feliz cumpleaños.
Sonríe y prepara el café.

jueves, 21 de agosto de 2008

Aniversario


Hoy hace un año que me cansé de despertar sola y desolada...

Y preferí quedarme conmigo.
Entonces hice mis maletas. Casi no me llevé nada. Dejé mis discos, la cama, los libros, la sala, la estufa, el baño. El sonido de los caballos que galopaban el domingo por la calle, ese sí lo empaqué para el viaje...


Ahora, el café es sólo para uno.

una taza

un cubierto

una almohada


Hacía mucho tiempo que no me sentía tan acompañada.

lunes, 18 de agosto de 2008

To argue



-¡Te estoy hablando a ti!! ¡Ven y escucha!!!
-¿Yo?
-Sí, tú… ¡Ven y escucha!
-¿Estás hablando conmigo?
-Por supuesto que estoy hablando contigo ¿Acaso ves alguien más aquí?
-¿Y qué te hace pensar que yo quiero escucharte? ¿O que siquiera tengo el tiempo para considerar escucharte? ¿Me conoces?
-Bueno…eso creo.
-¿Sí?
-Un poco, sí…
-A ver, entonces díme: ¿Quién soy yo?
-….No…No podría afirmar con certeza…
-Es lo mismo que me ocurre a mí.
-¿En serio?
-Sí.
-A mí también…

lunes, 11 de agosto de 2008

Del perdón

-Me estás pisando.
- Perdón.
-Tu pie está sobre el mío otra vez.
-Perdón.
-¡Me pisas!
-Perdón, de verdad…
- ¡Quita tu pie, me duele!
-Perdón, perdón…¿por qué te vas?
-Porque me estás pisando…
-¡Cuánto rencor eres capaz de guardar!!! ¡Eres horrible!

viernes, 8 de agosto de 2008

El vicecónsul

Ella separa la mirada del libro y se escapa un sonido cuando inhala. Una pequeña exclamación, como si hubiese pasado demasiado tiempo sin aire.
Cuando sus ojos dejan de tocar las letras, se siente como arrancada de la historia. Resiente.
Dulce náusea, insoportable e indispensable- piensa- como me lo habían prometido.
Quiere levantarse ahí, en esa sala elegante, bajo ese techo alto, donde personas esperan con nerviosismo; sin saber lo que ella está viendo en ese instante; quiere pararse en el sofá blanco de diseñador sueco con nombre impronunciable en español, y gritar: ¡la vida apesta a perfume cuando en un enorme jardín de gardenias, el vicecónsul contempla una bicicleta abandonada en la cancha de tenis!!!
El maldito calor.
En la sala llena de extraños ella desaparece en el libro, pero este libro es de cuidado, como todos los buenos libros deben ser. Este libro la sujeta deliciosamente hasta que está tan invadida por el vicecónsul, que tiene que detener la lectura.
Piensa en el abandono de los padres hacia sus hijos. Piensa en el monzón, ríos crecidos, los arrebatos, el cuerpo entregado y la locura. Piensa en todo eso, en ese sitio elegante y poco acogedor.
Piensa en el amor. Ella siempre está pensando en el amor.
Y por un momento lo desconoce. Ahí sentada, no lo logra distinguir.
Excitación y dolor al mismo tiempo.
Separa la mirada del libro y se encuentra con dos miradas curiosas que ven el título del libro.
Una chica tan bonita que no necesita maquillaje y su novio.
La chica bonita sin maquillaje dice: estás bien picada, se ve que está bueno.
Ella maquilla una sonrisa lo mejor que puede, y contesta perturbada todavía:
Algo así.

Esperando a Godot?

Algo muy bueno podría ocurrir, o no...
Espera. Espera. Desespera. Espera.
El problema no es que me digan que no...el problema es que no me digan que no...
La amplitud del limbo. La expectativa infinita.
Espera.
Espera.
Espera.
Panda
Desespera.

martes, 5 de agosto de 2008

De mi arte a tu arte prefiero...


Detesto a la gente, especialmente a los artistas, que ponen cara de sorpresa y desconcierto cuando digo “Marcel Duchamp le dio en la madre a todo el arte pictórico y conceptual del siglo XX y XXI”.
Ojalá yo fuera la autora intelectual de esta afirmación. Ojalá yo hubiera podido llegar a esta observación. Pero no, no lo digo yo señores “artistas”, no lo digo yo. Esta brillante afirmación la leí en la entrevista que Marguerite Duras le hace a Francis Bacon, ahí nada más.
Cito:
¿Duchamp?
Se ha cargado la pintura americana para cien años. Todo viene de él, y todos. Lo que es curioso, muy curioso, es que él va hacía la pintura más estética del siglo XX. Pero su trazo era muy firme, y su inteligencia muy firme.

Ahora, pensemos un poco en esta afirmación antes de asustarnos y calificarla de reaccionaria.
¿A qué podría estarse refiriendo Bacon cuando habla así? (y por si no queda claro, el término “cargarse” la pintura está utilizado en castellano como “chingarse” en mexicano).
Yo creo que Duchamp sentó el precedente de un tipo de pensamiento que automáticamente le va a exigir a sus sucesores un nivel mínimo, al cual, evidentemente y hasta la fecha, no estamos acostumbrados.
Después de él, habitar el arte conceptual se vuelve tarea de alto grado de dificultad, y es que, me van a disculpar, pero no es fácil. Eso de pensar, no es fácil. Coincido con Bacon en su idea de que después de Duchamp, todos partieron de Duchamp hacia Duchamp sin terminar de partir ni arribar.
Basta entrar a cualquier galería de “arte moderno” en el mundo y ver el germen inseminado de la mirada Duchampiana a veces mal habida, otras mejor lograda. En México rara vez comprendida.
Y es que el mismo Duchamp le escupiría en el ojo a todos aquellos atristillas de colectivos retrasados ética y estéticamente, que lo tratan como un “maestro”. Duchamp jamás lo habría permitido, porque su genialidad nace ahí, donde su pretensión de “Arte” termina. Lo que entendió Duchamp es que el frac acartonado y exclusivo con el que la burguesía ha envestido al “arte” es lo que mata cualquier hallazgo, cualquier destello. Por eso su arte es exclusivo, no de una clase social o académica, sino de cualquiera que quieran pensar.
Y aquí estamos nosotros, jugando a pretender, atrapados en el peor de los romanticismos, como si todos estos siglos hubieran pasado en vano.
Aquí estamos, fotografiando perros atropellados en búsqueda de la “belleza de lo brutal”, fotos mediocres de eventos extraordinarios; en lugar de fotos extraordinarias de eventos, nada más.
El absurdo uso y abuso de los objetos, la instalación de lo gratuito envuelto en palabrerías y complicidades de gremio. El aquelarre de los “artistas de la nada” que entre ellos se cubren la espalda y se olfatean las colas y se aplauden las miserias. Entre ellos justifican su adolecida ética, su obtuso accionar ante la vida. La indolencia de sus días. Eso sí, hay que decir que hay pasión, es cool, no importa que nunca la hayamos conocido, la pasión es dogma.
Pero es que es tan “chido” ser “chido”. Mientras haya cocteles y la promesa de ser “diferentes”.
¿Transgresores? No señores, en nuestra generación lo único que podría transgredir sería pensar antes de actuar. Y si de verdad pensáramos, haríamos la mitad de lo que hacemos y lograríamos el doble.
Duchamp quería eso, Dadá era la muerte de los símbolos atroces del arte “aceptado”, era la rebelión en la noche gala, la burla de la genialidad estandarizada. Y estoy segura que Duchamp mismo habría orinado en la sala dadaísta del Pompidou y se habría cagado de la risa conmigo cuando aquella noche en el Covadonga (el punto de reunión chido, de los chidos artistas de la ciudad de México hoy) sostuve ante la desinformada mirada de la mesa más analfabeta del mundo artístico que Duchamp le dio en la madre al arte pictórico conceptual y a los artistas del siglo XX y XXI.
Anímense a leer la entrevista completa de Marguerite Duras a Francis Bacon en:
AQUÍ
Para que tenga algo chido que conversar en su próxima visita al Covadonga.

sábado, 2 de agosto de 2008

Recuperación.



Debo guardar el secreto a un amigo, pero es necesario que cuente cómo ocurrió, porque lo que ocurrió es una de las historias más preciosas que he vivido para contar.
Primero: GRACIAS
Segundo: Gracias
No he recuperado mi computadora ni la información que llevaba en la panza de circuitos fundidos, lo cual en este momento no importa, no importa en lo absoluto. Los diez años de música, el divorcio, la voracidad de la publicidad…nada de eso es importante.
Lo que es importante ocurrió a la mañana siguiente de mi miércoles gris
Temprano en la mañana sonó el celular. Lo contesto disimulando la modorra.
- ¿estás despierta?- dice la voz
- Sí, sí… despierta
- Te invito a desayunar
- Sí, sí… desayunar.
Cuando suena el timbre y abro la puerta, del otro lado hay un gran abrazo esperándome junto con la pregunta ¿cómo estás? Aunque quien pregunta conoce la respuesta: perdida, sin música, sin letras, sin ánimo.
A continuación se abre la cajuela del coche, hay una caja sellada, y dentro de ella mi nueva herramienta, empacada, dormida pero lista para ser usada por primera vez.
- No dejes de escribir nunca- dice la voz
Y este panda no puede más que llorar (literalmente) y balbucear estupideces y decir: no, no, no, ¿cómo? Pero es que no debiste… tengo que pagártela…
La voz, amorosa y verdadera contesta: no, es una donación y me vale. No dejes de escribir.
Y entonces los que desaparecen son los publicistas del corazón podrido, los dictadores, los mentirosos, los asesinos, los injustos…los negados y los desamores. Todos se esfuman y comprendo que sí hay gente muy buena; y mi fe en la humanidad y en mí, en lo que veo y escribo, crece y me asalta una sonrisa que jamás me va a abandonar.
Gracias a ti, porque desde la primera vez que te conocí, hace quince años, me miraste en serio y dijiste: te permito doblarte pero nunca quebrarte. Y lo has cumplido, nunca me has permitido el derrumbe, ni la complacencia del desespero.
Mi corazón te guarda siempre y no es por el bien material que me has proveído en este momento duro; es la inmediata respuesta que tú siempre ofreces siendo fiel a tus principios: “Los primeros auxilios son la ayuda inmediata que debe brindarse a aquella persona que se encuentra en peligro inminente, ya sea física o afectivamente”, “La reanimación cardiopulmonar es sólo para corazones demasiado buenos para morir…y todos los corazones son, por principio, demasiado buenos para morir.”
Es que tú sí ves.
Entonces, sin pretexto, este panda ahora tiene una gran y hermosa responsabilidad: responder.
Y lo haré.
Quiero también agradecer profundamente a rf, a 10.21, a sirena de pie y a todos los que respondieron a mi tristeza de formas tan generosas y prontas, con música, con solidaridad.
Y yo que pensaba que a este mundo le hacía falta amor. You just prove me wrong.
Ahora sí… PANDA RELOADED.