viernes, 3 de diciembre de 2010

"Ca plane pour moi"

Hay una persona en una ciudad que despierta temprano por la luz que entra a través de la cortina de papel que cubre una ventana.
Existe esta persona. Respira. Camina. Desayuna de vez en cuando. Fuma diario.
Existen las cicatrices de esta persona, las perforaciones, los tatuajes.
Sus pies descalzos pisan el suelo cada mañana.
No hay duda. Es.
A veces prende su computadora, escucha música y transcurre de actividad en actividad, en unas todo es fácil, en otras patea.
Y esta persona que es, sabe cosas, ciertas cosas. Ha leído libros. Ha viajado.
También ignora cosas, ciertas cosas.
Yo puedo hablar de una.
De aquella otra persona que existe en la misma ciudad, que se despierta mucho más temprano cuando todavía hay noche afuera y se apresura para transcurrir de actividad en actividad.
Y esta persona que despierta todavía de noche estuvo a punto de amar a la otra.
Hubo un deseo arrebatador de amar a la otra, de despertar con la otra, de escuchar el sueño estridente de la otra, de ver sus pies descalzos andar y el humo salir de su boca.
Pero esta persona, que despierta tan temprano, observó, pensó y decidió.
Decidió que no. Amar no.
Como dueño responsable de un animal hermoso y enfermo, puso a dormir el sentimiento. Para ahorrarle una muerte horrible y lenta, con la convicción de que la eutanasia de "eso" era lo mejor.
Y la persona que existe en una ciudad, que despierta por la luz que entra a través de una cortina de papel, y aveces desayuna y diario fuma; coloca sus pies descalzos en el suelo, escucha música, traga y retiene humo; sin sospechar aquella muerte en ningún momento.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Recuerditos...

Cuando la memoria corta y pega los pedazos.

Lo que queda:

Una historia de amor que jamás comenzó.


Otra historia de amor que terminó.


Una historia de aeropuertos a los que se añora regresar algún día.


"¿Quién dice que esta flor no es tu cuerpo ligado al mío volando sobre un cielo violeta?"
Collages de fotos rotas, libretas y recortes. 2010.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Ella confesa.

Si soy un monstruo

soy.
Monstruo que llora hasta la muerte sólo por el olor de la vainilla
murciélago que se extingue de pena
por el café que mancha su blusa blanca
Por el recuerdo de la línea de un hombro contra el cielo.

Por eso olvido
Para poder hacer cola en la fila del banco, cortar la mantequilla, o subirme a un tren.
Si soy

así soy.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Algunos dibujos que he hecho II.

Continuamos con algunos personajes que viven en libretas:

Esta es una niña que lo que más desea en el mundo es un caballo...cualquier parecido con esta historia es absolutamente intencional:

Y esta niña nunca recibe un caballo, no importa lo bien que se porta...entonces decide portarse mal:


Este es un señor que contempla y ya:

Esta es Leni...con i...no con y...

Esta es una bailarina que se toca la cabeza con la punta del pie...Yo quiero ser bailarina y tocarme la cabeza con la punta del pie...

Si usted se está preguntando porqué he decidido subir mis dibujos a este blog, todo es culpa de Alejandro Magallanes y sus contagiosas pláticas. Gracias Extraño.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Algunos dibujos que he hecho.

Personajes que viven en agendas viejas:






Personajes que viven del otro lado de las copias que tenía que leer...no recuerdo cuándo ni para qué:

Personajes de libreta:

domingo, 31 de octubre de 2010

Una historia bien podría comenzar con una vaca echada mirando:



Una vaca alerta



que contempla a un extraño ...

Y aquel extraño la ve.
Las aletas de la nariz se hinchan con el paso del aire, frío al entrar, tibio cuando regresa...




En silencio cuenta cada respiración....



mira el aire frío y caliente...frío y caliente...


Y sonríe...


fin.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Cuando juegas tenis solo...

Aprendes mucho de la pared...


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Uno de estos:

Te diría:
-¿qué tanto me ves? No va a llamar...

O diría:
-¡NO LE LLAMES!!!

Y mejor aún:

-Llámale...

A nimbemon ...tarde pero lento.

sábado, 21 de agosto de 2010

Plática casual.


El hombre es mayor y tiene el cabello blanco.
La chica es mayor de lo que aparenta y trae un paraguas bonito.
El hombre le cede el asiento y comienza a hablar con ella.
La chica mayor de lo que aparenta es amable con el hombre de barba canosa y buenos modales. Le platica al hombre de su trabajo, hablan un poco del clima, de la situación del país. Él le dice que parece una artista, ella se ríe de la idea. ¿Cómo es que alguien parece artista?
Finalmente el hombre pregunta:

- y ¿eres casada?

La chica mayor de lo que aparenta se protege ante las posibilidades que la pregunta abre y contesta con una mentira nada piadosa:

-Sí. Llevo cuatro años casada.

El hombre, confundido, le responde:

-Es extraño, estaba seguro de que eras soltera.

-¿Por qué estaba tan seguro?

-Porque te ves muy feliz.

domingo, 25 de julio de 2010

Ella se recuesta...

De lado ve sus pies, uno con calceta, otro sin ella.
Cierra lo ojos. Desaparece la colcha blanca, la almohada, la pared.
Ella recostada de lado, con los ojos cerrados y un pie desnudo se sorprende de lo poco que entiende el mundo.

miércoles, 21 de julio de 2010

Lágrimas de:

Yo siempre quise un Codrilo chillón.

martes, 29 de junio de 2010

Estudios sobre la nada:

Me extraña



me extraña


que siendo araña

de la pared...

sí...

de la pared


te caigas...

sábado, 26 de junio de 2010

Nunca para siempre.

Ella espera. Mira el celular. Lo deja.

Espera.

Va al baño, se lava la cara y usa un poco de desodorante porque huele “chistoso”.

Entra en la cocina.

Espera.

Busca en el refrigerador. Piensa que es hora de que su compañera de casa compre leche y lave algunos platos.

Mira el celular y espera. Nada.

Lava platos.

Espera unos minutos antes de salir.

Camina al supermercado que no está ni lejos ni cerca de su casa, donde siempre los otros clientes van especialmente sobre arreglados-maquillados-perfumados-vestidos. Compra huevos, pan y, sí, por supuesto, leche.

En el camino nota que ha olvidado el celular. “Mejor”-se dice.

Ella corre ansiosa por la calle hacia su casa, golpea la bolsa de compras. Un huevo se rompe.

Cierra la puerta, sube rápido las escaleras. Ve el celular: Nada.

Se sienta y escribe un mensaje: “Ya no te espero”.

Lo envía.

Descorcha una botella de vino, sirve un vaso y bebe sorbos pequeños mientras espera.

domingo, 20 de junio de 2010

Maps...

"Ninguna mujer debería llorar por ningún hombre".

CONCEDIDO.

domingo, 30 de mayo de 2010

Ejemplos

-¡¡¡Lo que pasa es que tú te enojas demasiado, no tienes paciencia y explotas inmediatamente por NADA!!!-

dice gritando, mientras las venas del cuello comienzan a saltar a la vista.

viernes, 21 de mayo de 2010

uno más

Feliz cumpleaños Panda...un grandioso año más. Gracias a todos...

y no podía olvidarlo: Feliz cumpleaños guapo.


domingo, 16 de mayo de 2010

No estés triste, debes ser como el sol a mediodía

Muy breve, minúscula lista de:

Algunas cosas que amo:

Bailar

Comer jamón serrano con un trocito de fruta.

Cocinar un buen filete para amigos queridos.

Subir a la azotea después de la lluvia.

Acariciar a mis perras en la nariz.

Las sábanas nuevas.

Las plantas que responden a mis cuidados y abren flor.

Que después de función alguien diga ¿en serio esa eras tú?

Dar función.

Bailar.

Arreglarme y ponerme muy guapa el domingo aunque no vaya a hacer nada especial.

Los cuentos.

Los caballos.

Mirar a los ojos.

Los libros de Marguerite Duras

Paseos por cementerios leyendo los recados que la gente deja en las lápidas.

Perderme en un viaje.

Cortarme el pelo.

Caminar acompañada.

Hacer pan.

Ir una noche a tomar un trago a algún lugar nuevo.

El vino.

Dar sorpresas.

El Chocolate.

Imaginar historias y llorar….

Esta son sólo unas cuantas.

Y tú…tú dices que no me gusta nada. Pobre de ti, que no sabes nada de mí.


viernes, 7 de mayo de 2010

i'm the end of the line...

No todos los días te enteras de tu finísima parentela...Digámos que me entero de que soy sobrina-nieta-segunda de...por decir algo: adolfo hitler...marcial maciel...o alguna alimaña semejante.
No esperes sonrisas, ni paciencia.
Voy a llorar y asquearme .
Sí, lo voy a hacer.
No voy a cargar tu mueble.
Y como tú te vas, me emborracharé, ¿soy horrible??? Sí...genética, se llama genética y se deslava con el tiempo (afortunadamente).
Si hubiera un concurso de "mala actitud" seguro lo perdía por majadera y mala copa.
Así me siento carajo. A estas alturas me voy a dar permiso y si no te gusta, pues...siempre te quedará París.

martes, 27 de abril de 2010

Hadas.

Ella camina bajo el sol. La tarde se aproxima, la luz cambiará pronto. En la esquina de la avenida grande se detiene ante el semáforo. Espera. Escucha. Un grito, aullido, queja.
Busca sorprendida la fuente de aquella voz.
Y la encuentra: una mujer, delgada, deslavada, gris, sin fuerza; va llorando por la calle.
Carga una cobija morada. La mujer gris anda y explica, sin decirlo, el desalojo...el desahucio. Grita el llanto.
El lamento produce un escalofrío en todos los peatones de esa hora.
La miran. Pero a la mujer gris no le importa, está llorando y no le importan los ojos expectantes, incómodos y aterrados de esa hora.

Ella mira a la mujer gris, la busca con los ojos esperando que la desahuciada se le acerque y le pida, le suplique, le diga que necesita dinero, que está perdida, que no ha comido, que tiene dolor crónico…
Ella, ingenua, desea que este llanto sobrenatural sea solo una estrategia para conseguir el pan del día, como mucha gente hace, el marketing de la miseria: “mira mi sufrimiento y a cambio me lo pagas”-como el buen actor de tragedias teatrales que sufre de verdad y hace de eso su vida.
Pero la mujer gris no se detiene. Pasa de largo. No pide nada. Ese dolor es real, ocurre, frente a todos.
Es como ver el cuerpo tirado y sin zapatos de alguien que acaba de ser arrollado: brutal.

Desconcierto, hipnosis; ella cruza la calle y desde el otro lado de la avenida, frente a la mujer gris avanza, muy lento, la ve, la sigue, la acompaña.

“No habrá forma de consolarla”-piensa-“No tengo nada que pueda consolarla”.
La mujer continúa sollozando y parece que está a punto de morir de tristeza, seguramente habría muerto de tristeza allí en mitad de la calle.
Pero ocurre que justo en ese instante cercano a la muerte, la mujer se detiene frente a un escaparate y su atención se fuga.
Un escaparate de vestidos de quince años. Maniquíes escandalosos estallan ante ella: rosa, rojo, blanco, vuelos, brillo, encaje, cuentas de vidrio y bisutería que no sabría cómo llamar.

La mujer gris por un instante se detiene y los mira. No los anhela, tampoco los desprecia.
Ladea la cabeza un segundo y detiene el llanto. Se le escapa un suspiro burlón.
Desde el otro lado de la avenida ella ve a la mujer gris, mira su océano de tristeza mortal calmar, la ve salvar el naufragio irreversible. Ve sus manos despojarse de las piedras invisibles que la obligan a cargar esa cobija morada. Y por un segundo sonreír.

Esa mujer gris ante el escaparate, sin ninguna explicación probable, renuncia súbitamente a la extinción. Se limpia lágrimas y mocos con la manga de suéter y reanuda su marcha hacia ese lugar desconocido para todos, para sí misma.
Ella cruza la avenida para alcanzar a la sobreviviente, pero cuando llega ante aquel escaparate detiene su ingenua persecución.
Mira los vestidos. Algo en ella se precipita, se revuelve. Piensa en unos ojos, en el circo, en dinosaurios, en explosiones de ojos en un circo de dinosaurios.

Suspensión. Equilibrio. Tensión.
Entiende entonces que ella también ha sobrevivido mientras la tarde acaba.