viernes, 7 de marzo de 2008

De cuando uno piensa que ya se olvidó de cosas, pero las cosas no se han olvidado de uno...

Encontré una vieja foto tuya.
¿Cómo llegó aquí?- me pregunté al reconocer tu rostro gris, gastado y deslavado casi por completo a consecuencia de los años que golpearon el papel fotográfico.
Es una foto precaria y de mala calidad, donde ambas, frente al capitolio de la Habana, sonreímos abrazando a un muchacho negro, flaco y de cuyo nombre no puedo acordarme pero creo que empezaba con M.
Me sorprendió descubrir que a pesar de que tú, tu cara o tu nombre ya no se presentan en mis días, la sombra de tu nariz, afilada y peligrosa como un gatillo detona tu recuerdo y te veo claramente…

1 comentario:

Luis Ricardo dijo...

Hoy aprendí cuantos años vivió Beckett y donde (más o menos) está enterrado.

Si haces el video de Ayala Blanco por favor súbelo a youtube.