Estamos condenados
Porque la gente “brillante” se fundió
Las ideas se han quedado sentadas en la butaca del cine
Mirando a la rubia y nada más
Indiferentes al dolor y la incapacidad del cuerpo tirado en el pasillo del cine
Un cuerpo real
Arrugado y vencido
Que gime de verdad
Sin edición ni sonido estéreo
Pero sólo escuchan a la rubia
Ella es hermosa
Ojos azules
De hecho verdes
Hablemos mejor de cosas importantes, se dice
¿Los encuadres son importantes? ¿La luz?
Sí
Los partidos de fut bol, el arte y la política de revista
Sí
Pero la carne tirada, los años, la persona envejecida de dolor
No
Mientras no disturbe la película
Mientras la rubia siga en la pantalla
Bebiendo, ríe y ama
Sufre, allí adentro, lejos y cerca cuando es conveniente
No pide consuelo ni explicaciones
Comodidad de la distancia
Ojalá la rubia no envejezca nunca
Esperemos que nunca sufra dolor
Que no le fallen las piernas o el equilibrio
Porque fuera de la pantalla
No habrá manos
Ojos
Ni labios
No habrá fuerza
Para levantarla
De todas formas “no hubiera ayudado nada”…
Sí
Estamos condenados
A quedarnos tirados.
3 comentarios:
Hay miedo Panda. No pocas veces, los ojos se han despegado de la pantalla para acercarse a ayudar y se recibe un "no es su problema, aléjese". Como cuando lloramos en el metro y nadie pregunta. Por suerte algunos no tienen miedo. Yo sí.
Puede que los "Brillantes" estén fundidos; pero quedan los otros.... los siempre grises, tontos, locos y necios ... que dejaron de ver desde la comodidad de la butaca, que se empaparon de sangre que curaron las fetidas llagas, que lloraron hasta ahogarse, que comprendieron lo inútil y que hoy hacen fila para quedar tumbados, sangrantes y fetidos; mientras la rubia de ojos azules (más bien verdes) sigue sonriendo.
la distancia no es cómoda
créalo
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