lunes, 28 de diciembre de 2009

Up

Hoy subí una montaña altísima. No llegamos hasta la cima, pero subimos más de 4000 m. Y entonces me sentí cerca. Como nunca cerca de ti y de mi, del camino. Muy cerca del comienzo y también del final. Ya no quiero dejar de escalar.


6 comentarios:

Ondina dijo...

Lindas placas...tú eres bella, pero la tercera es la mejor de todas :D

rf dijo...

Está increíble la foto de Leni y Tora en las alturas. Son unos canes viajeros e internacionales. Espero que no te esté doliendo todo el cuerpo.

caro dijo...

uuuffff, de la que me salvé!!!!! Valientes las tres ¿eh?

El Sek dijo...

no ma si que hiciste pierna!!! Feliz año!!!

SoPheR dijo...

Me dedique a leer varias entradas... me gusta tu forma de contar la vida diaria...
Volvere a pasar por aqui luego (lo más probable es que mañana o pasado), soy adicta al bloggin, lo admito.
Besos de una nueva visitante :)

Javier Peñalosa dijo...

Qué padre, ¿qué montaña subiste? Subir es una de las mejores sensaciones. Y las historias no se pueden contener, ya verás que salen por ahí.
Chau.