“¡Si Batman existiera estaría pateándote el trasero en este instante!!!!
Y estaría dándome amor para consolar éste pobre corazón que te empeñas en descuidar.”- dijo ella cuando azotó la puerta del coche. Sacó sus llaves, abrió la puerta de la casa, entró y finalmente azotó la puerta nuevamente, enfurecida.
Una vez dentro, sentada en la sala, se quitó los lentes y se quedó mirando al vacío un largo rato, pensando:
“Pinche Batman ¿dónde estás?”…
3 comentarios:
Ni idea... cuando he llamado a Batman llegan sólo los BaDman... maldita pronunciación del inglich...
Para seguir haciendo chistes bien malos... mejor vamos por un "barman" en octubre o por ahí, cuando ande por tu planeta ¿qué tal?
Ahí he estado...
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